Tudor Black Bay Fifty-Eight 925

Tudor Black Bay Fifty-Eight 925 ref M79010SG, un reloj fabricado en plata, caja de 39 mm y el calibre manufactura Tudor MT5400 con certificación COSC. Su nuevo color de esfera y bisel, un gris descolorido denominado topo ya es tendencia. Para mí no solo es la mejor novedad de Tudor en 2021, sino uno de los relojes que más me ha gustado de todo lo presentado en Watches & Wonders 2021.

Si estás pensando en comprar un Tudor Black Bay Fitfy-Eight 925 o quieres conocer un poco más este gran reloj, acompáñame, lo hemos probado a fondo durante diez días y esta es mi conclusión.

Tudor se quita la etiqueta de “la hermana pequeña de Rolex”.

Tengo la sensación de que en general, Tudor sigue siendo un gran desconocido dentro del sector relojero. Una manufactura muchas veces infravalorada por los clientes y estigmatizada muy erróneamente como “la hermana pequeña de Rolex”.

Tudor fue creada en 1926, por lo que puede y debe presumir de su propia historia. Bien es cierto que sus modelos, están muy ligados a la historia de Rolex, motivo por el cual, durante década fue algo criticada.

La última década está siendo fantástica para esta marca. Sus modelos empiezan a ser reconocidos por méritos propios, con gran esfuerzo está creando movimientos manufactura y la mejora de sus productos es constante.

Hablándote desde el corazón, Tudor es una de las marcas que más me llama la atención actualmente.

Tudor Black Bay Fitfy-Eight.

En marzo de 2018 nació el Tudor Black Bay Fitfy-Eight ref 79030N, un reloj de 39 mm inspirado en el Tudor 7924, uno de los primeros relojes de buceo Tudor de finales de 1950 principios de 1960.

En julio de 2020, Tudor nos sorprendió con el lanzamiento del Black Bay Fifty-Eight Navy Blue, un reloj que desde el primer día, supo tocar los corazones de los clientes. Ganador del challenge watch price de los premios GPHG, el cual se ha convertido en un súper ventas y entrando en el selecto club de los relojes con “lista de espera”.

Tudor Black Bay Fifty-Eight Navy Blue

En 2021, Tudor nos vuelve a sorprender.

Este 2021 Tudor ha decido dar una vuelta de tuerca a la serie Black Bay Fifty-Eight sacando dos modelos, uno en oro amarillo, un reloj bonito, pero a un precio considerablemente alto para la media de esta marca.

Tudor Black Bay Fifty-Eight 18k M79018V-0001

Y un maravilloso Black Bay fabricado en plata, con la esfera y bisel en uno de los colores más bonitos que he visto en relojería, el cual te aseguro, creará tendencia y lo mejor de todo, a un precio muy competitivo.

Tudor Black Bay Fifty-Eight 925 M79010SG-0001

Durante muchas décadas, la plata se utilizó en la fabricación de relojes, sobre todo de bolsillo y de dama. Poco a poco se fue descartando su uso, debido a que la plata no es fácil de mantener. Tiende a oscurecerse a un color negruzco nada atractivo. Además, la llegada del acero, un material barato, resistente y fácil de trabajar, motivó que la plata casi desapareciera del sector relojero, quedando relegada principalmente a la fabricación de esferas.

He tenido relojes de plata en mi mano, pero casi todos ellos fueron fabricados a principios del sigo XX, reduciendo su producción a partir de la década de 1930, hasta el punto que sinceramente, no recuerdo, salvo excepciones aisladas, relojes producidos en plata en los últimos 80 años.

Hablar de la plata es hablar de la historia de la humanidad. Mencionada en el Génesis, es uno de los siete metales conocidos desde la antigüedad. Su extracción empezó en Oriente Medio, donde tenemos constancia de su uso desde el año 4.000 a.c. en Egipto y en Mesopotamia.

Sin duda, uno de los elementos más antiguos utilizados por el hombre.

  • Oro 6.000 a.c.
  • Cobre 4.200 a.c.
  • Plata 4.000 a.c.
  • Plomo 3.500 a.c.
  • Estaño 1.750 a.c.
  • Hierro 1.500 a.c.
  • Mercurio 750 a.c.

Moneda de plata de Atenas. Siglo V a. C. (Museo Británico) Autor: PHGCOM

El oro y la plata son materiales demasiados blandos, no valen para fabricar herramientas por lo que su uso se limita principalmente a la joyería. El cobre se endurece al ser amartillado, pero fue el bronce, una aleación compuesta por cobre y estaño lo que impulsó la civilización humana al crear las primeras herramientas.

Seguramente te acordarás de las clases de química que la plata es un elemento químico, concretamente el 47, situado en el grupo 11 de los metales y que su símbolo es Ag. Su nombre proviene del latín Argentum “blanco o brillante”, un metal noble de color blanco brillante, blando, dúctil y maleable.

Por tal motivo se tiene que alear con otros metales a fin de endurecerla. Si bien es cierto que se puede alear con casi todos los metales (menos hierro y cobalto), se suele hacer con el cobre.

El 30% de la producción de plata se emplea en la fabricación de monedas y el 70% con fines industriales destacando la joyería, fotografía, medicina o electrónica por su elevada conductividad.

Las casas relojeras dejaron de usar plata como material en relojería, pues la pátina que este elemento crea con el uso, hace que cada reloj envejezca de forma distinta, dependiendo de muchos aspectos, entre ellos, el ph de la piel del usuario o la tempera ambiente y humedad de la ciudad.

Esto mismo sucede con los relojes de bronce y sin embargo, no ha impedido que en los últimos años, una cantidad cada vez mayor de casas relojeras, apuesten por el bronce en sus modelos fetiche. La propia Tudor tiene un Black Bay Bronze.

Pues bien, Tudor ha desempolvado sus viejos libros y en algún lugar destacado de ellos debieron encontrar una referencia fabricada en plata. Seguramente algún ingeniero algo aburrido de ver cómo todas las casas relojeras se “inspiraban” por no decir copiaban entre ellas, no aportando nada nuevo al sector, decidió retomar el noble metal en un modelo.

Actualmente, existen varios sistemas para devolver su lustre característico a la plata de una forma sencilla. Pero seguramente algún ingeniero en Tudor pensó que sería más fácil producir un tipo de plata que con el tiempo no coja esa pátina tan fea.

Por lo que realizó una mezcla de 92.5% de plata pura (925 milésimas), con una mezcla del 7.5% de algún metal o metales que desconocemos y han dado con una plata que con el tiempo, no coge esa pátina negruzca que afea el conjunto.

No sé si técnicamente, hoy en día se puede analizar esa aleación y saber exactamente las cantidades de cada elemento, o si se puede patentar esa mezcla con derechos de copyright, lo que si tengo claro, que visto el resultado tan exitoso que ha tenido Tudor con este lanzamiento, al igual que pasó con el bronce, en breve veremos muchas más marcas con modelos en plata.

Tudor Black Bay Fifty-Eight 925 M79010SG-0001.

Este nuevo Black Bay plata es impresionante. En él, podemos encontrar la interpretación de Tudor de lo que es un reloj deportivo fabricado en metales preciosos.

Creo es la primera vez que se utiliza la plata en un reloj herramienta y más concretamente de buceo, un reloj que a priori, ha de estar sometido a un contacto continuo con un medio salino y el resultado no podía ser interesante.

Lo que más me gusta de la plata, es que tiene un tacto muy diferente al acero. Más sutil, más cálida, más suave y al mismo tiempo, con más brillo.

CAJA

No se trata de la misma caja exactamente que el resto de la colección Black Bay 58. El tamaño se mantiene en 39 mm, pero el grosor ha aumentado de los 11.9 mm a los 12.7 mm, algo que a priori parece insignificante, cambia por completo el eje de gravedad del reloj en la muñeca y por tanto la sensación de confort.

Las orejas cónicas y con un estilo deportivo vintage, permiten que el conjunto se adapte perfectamente a cualquier tamaño de muñeca.

Al haber recibido un pulido matizado, Tudor consigue reducir la sensación de glamour que producen los brillos en los relojes, convirtiendo un metal noble en un auténtico reloj deportivo.

Por primera vez en un reloj deportivo de submarinismo, Tudor ha puesto un fondo visto con cristal de zafiro. Esto es el motivo por el cual el grosor ha aumentado en 0.8 mm, aunque mantiene la impermeabilidad del conjunto en los 200 mts.

El bisel es giratorio unidireccional de plata 925 con disco de aluminio anodizado con graduación de 60 minutos con marcas y números bañados de plata. El color gris topo, es todo un acierto y posiblemente marque tendencia.

  • Diámetro 39 mm.
  • Grosor 12.7 mm.
  • Longitud entre asas 47 mm.
  • Material plata 925.
  • Acabado matizada.
  • Bisel unidireccional en plata de 925.
  • Corona atornillada en plata 925.
  • Cristal de zafiro abombado y antirreflejos interno.
  • Fondo caja de zafiro
  • WR 200 mts

MOVIMIENTO

En vista de la dificultad cada vez mayor de obtener movimientos ETA y a las pocas alternativas viables Swiss Made existentes en el mercado, Tudor ha realizado un gran esfuerzo en los últimos años para poder desarrollar sus propios movimientos manufactura.

Muy probablemente apoyado por Rolex, Tudor ha sabido crecer lenta pero firmemente en el desarrollo de sus propios movimientos, dejando claro al sector que es una empresa relojera y que se preocupa del desarrollo de un producto que supone años de investigación e inversiones millonarias.

Los movimientos manufactura Tudor se basan en tecnología Rolex e incluyen espiral de silicio, puente de equilibrio completo y volante de resorte libre.

Al igual que Rolex, Tudor no se centra tanto en los detalles estéticos de sus movimientos, más bien busca movimientos robustos y fiables. 

El Tudor MT5400 tiene un acabado industrial sin mucha decoración, los puentes pulidos a chorro de arena y un rotor monobloque en tungsteno satinado. Digamos que la decoración del movimiento no es su punto fuerte, pero sin embargo, están destinados a ser movimientos muy funcionales, duraderos y fáciles de manipular en taller, para sigan funcionando igual año tras año.

El calibre MT5400 es una evolución del movimiento MT5402 usado en la serie Black Bay Fifty-Eigth.

El calibre MT5402 es un movimiento algo pequeño de tan solo 26 mm. Perfecto cuando no ha de ser mostrado como en el caso de los BB58, pero ante una caja vista, quedaba ridículo por tamaño, motivo por el que en los nuevos Black Bay de oro y de plata con maquinaria vista, Tudor optó por sustituir el movimiento.

Realmente el es mismo movimiento al cual se le ha cambiado únicamente la placa base por otra de 30.3 mm, para que quede algo más bonito estético ante las miradas indiscretas de los usuarios.

Este movimiento automático se basa en soluciones modernas, como un puente de equilibrio transversal, un equilibrio de inercia variable, un resorte de equilibrio antimagnético o una larga reserva de marcha de 70 horas. 

El magnetismo que producen todos los electrodomésticos con los que tenemos contacto a diario alteran la marcha de los relojes. Motivo por el cual, cada vez más, los fabricantes desarrollan productos con elementos antimagnéticos que favorecen una mayor precisión en los movimientos mecánicos.

Su precisión está certificada por el COSC (dentro de los parámetros -4 / +6 segundo día), pero Tudor insiste en regular sus relojes a una variación de -2 y +4 segundos por día, una vez ensamblados, superando de esta forma los criterios establecidos por COSC.

Hemos testado en nuestro taller los dos relojes que nos han cedido para este análisis. Las pruebas han sido realizadas con un Witschi micromat C y en las 10 pruebas realizadas a estos relojes, en todas ellas han mejorado los parámetros establecidos por COSC, llegando a precisiones de -2/+4 segundo día.

Las pruebas de impermeabilidad que hemos realizado, garantizan los 200 mts tanto en aire como en agua.

  • Calibre Tudor MT5400.
  • Certificado COSC.
  • Preción -2 / +4 seg/día
  • Movimiento mecánico automático.
  • Rotor bidireccional.
  • Rubíes 27
  • 28.800 A/h (4 hz).
  • Reserva de marcha 70 h.
  • Tamaño del movimiento 30.3 mm x 5 mm
  • Muelle antimagnético de silicio.

ESFERA

El cristal de zafiro abombado le confiere ese aspecto deportivo vintage que engrandece el conjunto.

El bisel interior adquiere una forma muy peculiar. Depende de la posición desde la que mires desaparece. Es maravilloso ver como un cristal y un bisel interior pueden hacer tanto por un reloj.

La esfera es limpia, armónica, destacando lo importante, la lectura horaria. Las agujas características de Tudor favorecen la lectura sin errores.

El color gris descolorido denominado topo me parece maravilloso. Creo que al igual que consiguió Rolex con el color verde o Patek con el color azul, este gris topo es un color que veremos mucho en los próximos años en otras marcas.

Tanto los índices como las agujas contienen superluminova, lo que permite visionarlas perfectamente en ausencia absoluta de luz.

CORREA

Para esta versión Tudor ha confiado en dos tipos de correa. Por un lado, correa de piel de becerro granulada con hebilla de plata y otra correa de tejido tipo nato con hebilla de plata. Ambas con un ancho de 20 mm.

M79010SG-0001 en correa de cuero / M79010SG-0002 en correa nato

La correa de tejido nato la produce Julien Faure, empresa francesa de reconocido prestigio internacional en la elaboración de este tipo de tejidos, cuyas máquinas son las mismas desde el sigo XIX y empresa que yo escogería si tuviera que fabricar correas nato para vender a nuestros clientes.

He usado las dos versiones unos días, y sin duda, me quedo con la nato por estética y comodidad.

GARANTIA

La garantía Tudor es de 5 años, transferible a otra persona, sin necesidad de registrarte en ningún sitio para tener un aumento de garantía.

No te obliga a realizar mantenimientos o revisiones periódicas para seguir manteniendo la garantía. El primer servicio técnico recomendado es a partir de los 10 años.

ESTUCHE

Podríamos denominar los estuches de Tudor ante todo funcionales. Una caja sencilla de un material muy resistente a los golpes. Por desgracia, al manipular muchos relojes a lo largo del año, alguno se me ha caído de las manos, y aunque se haya producido daños en la caja de cartón exterior o en la propia caja de polímeros, el reloj siempre ha estado bien protegido, evitándole daños, por lo cual cumple a la perfección su cometido.

Mi recomendación es que cuando no uses el reloj, lo guardes en la caja a fin de evitarle daños innecesarios. Una vez al mes de media, un cliente nos llama por que se le ha caído el reloj y se le ha roto el cristal. Esto supone no solo el cambio del cristal, sino una revisión para evitar que partes del cristal roto hayan podido entrar en el movimiento y lo dañen y tener suerte que no le haya dañado la esfera.

Esta tontería en un reloj Tudor supone unos 800 € de media, que muchas veces podemos evitar simplemente usando el estuche en los momentos que no usemos los relojes.

COMPRA Y PRECIO

Es una evidencia que estamos ante un fantástico reloj, no solo por la maquinaria y diseño, sino por el novedoso material empleado. Esto ha hecho que la demanda sea mucho mayor que la oferta y si estás interesado en este reloj, por desgracia, deberás entrar en las famosas listas de espera para poder adquirirlo.

Muchos lo compran en distribuidor oficial y 30 minutos más tarde, lo están vendiendo a joyerías compra y venta de relojes con algo de ganancia. A su vez las joyerías compra y venta lo estén revendiendo entre los 5.000 y 5.700 € dependiendo el país y la tienda.

Este reloj tiene un precio oficial de 4.080 € en España, un precio muy competitivo la verdad. Pero con franqueza, no creo que en este caso, en este reloj, valga la pena pagar un sobre precio de entre 1.000 y 1.700 € por comprarlo ya en plataformas como Chrono24 o Ebay.

Es un gran reloj, no hay duda, pero con un poco de paciencia y ganas, estoy seguro de que lo podrás adquirir en un distribuidor oficial a precio de catálogo.

En Igormó tenemos buenas relaciones con muchos distribuidores oficiales Tudor, si estás interesado en este reloj y en los concesionarios que has preguntado te ponen muchos problemas, ponte en contacto con nosotros, haremos todo lo que está en nuestra mano para poder ayudarte.

Mi opinión sobre el Black Bay Fifty-Eight 925…

Tudor ha dado en el clavo con este reloj. Un reloj elegante, deportivo, con un estilo tan personal, que no hay nada en el mercado ni medio parecido. Para mí, no solo es la mejor novedad de Tudor, sino lo mejor que se ha presentado en Watches & Wonders 2021.

La apuesta de Tudor al utilizar un material tan maleable y cambiante como la plata es arriesgada. Tudor no es una empresa que se haya caracterizado nunca por la improvisación, motivo por el cual creo que es un producto más que probado antes de tomar la decisión de sacarlo al mercado.

En un momento tan aburrido para el sector relojero actual, en el cual la imaginación y el atrevimiento brillan por su ausencia, aprecio que una marca tenga ganas de asumir riesgos.

Hay dos dudas que pueden surgir sobre este modelo. Sabiendo que la plata es un material blando y que con el tiempo tiende a coger una pátina fea, ¿qué pasará con este reloj al cabo de unos años de uso?.

Son preguntas que hoy no puedo contestarte, pero conociendo la marca, estoy convencido que han realizado las pruebas necesarias para sacar el reloj con total garantía de uso.

Cuando en el año 2018 Tudor presentó el modelo Black Bay Fifty-Eigth de 39 mm me pareció algo pequeño para una muñeca de caballero. No digo esto porque estuviera acostumbrado a ver este modelo en 41 mm, sino por que a pesar de tener una muñeca pequeña de 17.5 cm; el tamaño de 39 mm en cualquier reloj y más en un deportivo, lo veo como el mínimo tamaño para comprármelo.

He tenido la suerte de poder probar diez días un BB 925. Sigo pensando que para mi gusto, este reloj tiene el tamaño mínimo por el cual yo me decidiría. Bien es cierto que al ser casi 0.8 mm más alto de caja por tener maquinaria vista, ayuda un poco a que la sensación de este reloj en muñeca sea algo mejor.

Sin embargo, me parece un reloj perfecto para mujer. En todos los sentidos, se adapta a lo que una mujer puede esperar de un reloj deportivo. Mi compañera Belén ha llevado estos 10 días la versión BB 925 con nato y cuando se lo veía en la muñeca, entendía lo que Tudor quería a la hora de plantear este reloj.

Para mí, con franqueza, el modelo por excelencia de la colección Black Bay, que además es el modelo más vendido de Tudor, sigue siendo el 41 mm con brazalete de acero principalmente con el bisel burdeos, un reloj del cual estoy enamorado y al igual que me pasa con el Rolex Submariner, pasan los años y cada vez me gusta más y más y más. 

Como siempre te digo, ésta es mi opinión. Pero no te fíes de una sola opinión. Lee más reportajes, accede a más información y por favor, llega a tu propia conclusión. Sé que, en una sociedad sometida a una sobre información, es complicado hacerlo, pero el análisis final lo haces tú.

  • Francisco

    Me gusta mucho este black bay. Nunca he comprado un reloj de bronce por el problema que para mi supone la pátina, pero no descarto este en mi colección.

    Responder
    • Igor Librero

      Francisco, los relojes de bronze efectivamente cogen pátina, pero limpiandolo con zumo de limón resuelves el problema. En relación a este de plata, debemos esperar un poco para saber más.

      Responder
  • Rubén

    Con todo mi respeto a tudor. Este reloj no me gusta nada. El color de la plata en la caja y cierre no le queda nada bien. Lo venderan bien pues hay comentarios en relojes especiales muy buenos del reloj

    Responder
    • Igor Librero

      Pedro, el tudor BB chronograph 2021 lo estamos probando en estos momentos. En unos días podremos dar nuestra opinión al respecto. Por el momento, decirte que en muñeca, el reloj lo veo muy bien.

      Responder

¿Algo qué comentar? No te cortes, únete a nuestra conversación.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RESPONSABLE: Igormo Watches, S.L. FINALIDAD PRINCIPAL: Gestionar comentarios. LEGITIMACIÓN: Consentimiento del interesado. DESTINATARIOS: No se cederán datos a terceros, salvo autorización expresa u obligación legal. DERECHOS: Acceder, rectificar y suprimir los datos, portabilidad de los datos, limitación u oposición a su tratamiento, transparencia y derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas. INFORMACIÓN ADICIONAL: Puede consultar la información adicional y detallada sobre nuestra Política de Privacidad y Aviso Legal.