IWC Portuguese Chronograph

La historia de la relojería es la suma de muchas pequeñas historias. Entre todas ellas, hoy quiero contarte la de International Watch Company (IWC), empresa creada en Suiza en 1868 por un americano y cómo en doce años hizo realidad el sueño americano de hacer fortuna y la historia de su modelo fetiche, el IWC Portuguese, un reloj fabricado por encargo de dos empresarios portugueses en 1939. Un reloj engendrado a partir de otro de bolsillo. Un reloj de tamaño descomunal para la época. Un reloj que entre 1939 y 1993 tuvo poco interés hasta para la propia IWC, fabricando tan solo 675 unidades. Uno de los modelos más vendidos actualmente y un reloj que sin duda, está entre mis favoritos el IWC Portuguese Chronograph.

Historia de IWC

Florentine Ariosto Jones (1841-1916) nació en Boston (Massachusetts). Ingeniero de formación y relojero de profesión, a la edad de 27 años le nombran director adjunto en la E. Howard Watch and Clock Co. en Boston, manufactura relojera líder de Estados Unidos de América en esa época.

En un momento en el que todos los jóvenes americanos buscaban suerte en el oeste de Estados Unidos, Jon decide viajar a Suiza, buscando la tecnología y la maestría de los artesanos relojeros suizos, creando 1868 la compañía relojera International Watch Company (IWC).

Florentine Ariosto Jones creador de IWC.

En sus inicios, IWC se centró en la fabricación de relojes de bolsillo. Debido a la calidad de su producto creció rápidamente. En 1875 construyó una nueva sede en las orillas de rio Rin contando a la razón con 196 empleados. En 1880 Jones vende la compañía al empresario Johannes Rauschenbach-Vogel de la región de Schaffhausen, haciendo así realidad el sueño americano de hacer fortuna y regresando a los Estados Unidos.  

En 1899 IWC creó uno de los primeros relojes de pulsera del mundo, dotado del calibre 64 utilizado en relojes de bolsillo femeninos, años antes que Cartier creara el Cartier Santos para el aviador Santos Dumont y su departamento de comunicación hiciera creer al mundo que fueron los primeros en fabricar un reloj de pulsera.

Primer reloj de muñeca creado por IWC en 1899.

En 1915 IWC produce el calibre 75 sin segundero y el calibre 76 con segundero, los dos primeros calibres específicos para relojes de muñeca. En 1929 Jakob Homberger adquiere el accionariado de su cuñado y se convierte en el único propietario de IWC.

En 1936 lanzan el primer reloj de aviación de la marca, con un escape antimagnético y un bisel giratorio que sirve para cronometrar tiempos intermedios. En 1939 nace el modelo IWC Portuguese. En 1940 presentan el IWC Aviador 52 T. S. C.

IWC Pilots de 1936.

Los años de la posguerra se caracterizan por el aumento del uso de la tecnología en la vida diaria; el número cada vez mayor de electrodomésticos crean campos magnéticos que tienen impacto negativo en la precisión de los relojes mecánicos.

Durante esta época, Albert Pellaton asume el cargo de director técnico en IWC Schaffhausen. Entre sus inventos se encuentra el calibre 89 de alta precisión, así como la caja interior de hierro dulce que protege el movimiento del reloj de los campos magnéticos. También desarrolló el famoso sistema de cuerda Pellaton, un sistema de cuerda con trinquetes bidireccional sumamente eficaz.

En 1944 presentan un reloj militar diseñado para el ejército británico el Watch, Wrist Waterproof W.W.W. el cual presentaba en la esfera la famosa flecha real. En 1948 nace el reloj de aviación IWC Mark XI con calibre 89 de alta protección antimagnética.

IWC Watch, Wrist Waterproof W.W.W de 1944 / IWC Mark XI de 1948.

En 1955 Hans Ernst Homberger adquiere IWC y lanzan el modelo Ingenieur. El IWC Ingenieur no ha dado muy buen resultado a IWC, a pesar de ser un reloj estéticamente bonito y venir de la mano de el gran maestro Geráld Genta, no es un reloj demandado por los clientes. El último que vendí fue un Ingenieur AMG en 2018, no he vuelto a comprar uno, no es plan tener un reloj más de 1 año en stock para poder mal venderlo.

En 1967 nace el modelo IWC Aquatimer con una hermeticidad inicial de 200 mts, hasta hoy es un reloj mítico de IWC.

En 1969 la industria relojera suiza empezaba a notar la presión de los relojes de cuarzo japoneses. Para no perder cuota de mercado, una alianza de las principales marcas suizas entre la que estaba IWC, desarrollaron el movimiento de cuarzo Beta 21. Por desgracia, dicha alianza estratégica llegó tarde, las marcas japonesas ya habían ganado esa batalla.

IWC F.A. Porsche de titanio.

En la década de 1980, IWC se percata de que no puede competir en igualdad con los fabricantes japoneses, motivo por el cual decide adentrarse en relojes gran complicación con la serie IWC Da Vinci, así como en la investigación e incorporación de nuevos materiales como el titanio, que utilizó por primera vez en 1980 en una colaboración con F.A. Porsche. En 1986 empezó a utilizar una cerámica realizada en óxido de circonio.

En el año 2000 es adquirida por el grupo Richemont. Desde ese momento no paran de incorporar modelos y más modelos a sus seis líneas de producción Portuguese, Da Vinci, Aquatimer, Portofino, Ingenieur y Aviador.

La estrategia que siguió el anterior CEO Georges Kern, fue renovar una colección completa cada año.  Así en 2013 le tocó a Ingenieur, 2014 Aquatimer, 2015 Portuguese, 2016 Aviador y en 2017 Da Vinci. Por esta razón, los relojes que podrían haberse convertido en clásicos, fueron reemplazados rápidamente, algo que podría llevar a algunos coleccionistas a pensar que eran relojes de moda más que artículos de lujo duraderos y atemporales. Esto a juico de muchos clientes de la marca, resultó ser una falta de coherencia en sus productos.

A mi entender, a largo plazo, resulta erróneo buscar más la rentabilidad comercial momentánea cara a las juntas de accionistas que la identidad de marca. Recordemos que hablamos de una marca establecida en 1868 con una larga historia. Es responsabilidad del CEO actual mantener el espíritu de su creador, mejorar en lo posible la compañía, pero sin olvidar nunca, que su compromiso es la continuidad de la marca. Y es que por desgracia para el sector, desde que 3 grandes grupos empresariales han copado el sector relojero, más con intereses comerciales y sus cuentas de resultados en los consejos de administración que identidad de marca, desde el punto de vista de cliente que soy, ya no percibo esa identidad de marca o deseo de pertenecer a esa tribu.

Ventas de IWC en millones de CHF entre 2006 y 2019.

De las seis líneas de producción tan solo la Aquatimer, Portuguese y Aviador se venden relativamente bien y digo relativamente bien, porque son pocos los modelos realmente comerciales. A mí me gustan las 3 líneas y dentro de la serie Portuguese, hoy me gustaría hablarte del cronógrafo.

IWC Portuguese


El IWC Portuguese Chronograph IW3714 nació en 1998. Desde su lanzamiento, se ha convertido en el modelo más emblemático de la serie y sin duda el más vendido, un reloj venerado por su diseño atemporal, comodidad en muñeca, legibilidad y fiabilidad.

Empecemos por el nombre. Me resulta curioso como un modelo que oficialmente se llama IWC Portugieser, lo puedes escuchar con varios nombres dependiendo del país o del idioma en el que lo queramos llamar. Así es habitual escuchar IWC portugués, IWC portuguese o IWC portugaise. Lo que sí está claro es que el nombre lo recibe por el país, Portugal.

El IWC Portugieser nace 1939, con la referencia 325, después de que dos empresarios portugueses, Rodrigues y Teixeira, visitaran la fábrica de IWC en Schaffhausen con una petición inusual. Querían un reloj con toda la precisión de un cronómetro marino en formato de pulsera. 

Tal vez te estés preguntado…¿Qué es un cronómetro marino?

Para ello debemos remontarnos a inicios del siglo XVIII. La navegación marítima era el motor que impulsa las economías de los principales países europeos de la época como Inglaterra, Francia o España.

Para navegar es necesario conocer la latitud y la longitud. Conocían la latitud de un punto observando la altura del sol o de las estrellas. Por cada 15 grados que uno se desplaza hacia el Este, se adelanta una hora con respecto a la original, cuando nos desplazamos hacia el Oeste, perdemos una hora.

Pero les faltaba un dato, conocer la hora local del punto de destino para calcular la longitud entre dichos puntos.

Tal era la necesidad de ser precisos durante las largas travesías marítimas, que en 1714 el parlamento británico convocó un concurso dotado con 20.000 libras de la época (unos 8 millones de libras esterlinas en 2020) con el objetivo de resolver el problema del cálculo de longitud.

Dicho premio recayó en 1773, en el relojero inglés John Harrison, el cual diseñó el cronómetro modelo H4, un reloj cuya precisión, comprobada y certificada, se retrasó con un margen de error horario de tan sólo 5.1 segundos en un viaje entre Inglaterra y Jamaica.

La petición que recibió IWC de los empresarios portugueses Rodrigues y Teixeira, no era fácil de satisfacer en ese momento, ya que no existía en IWC ningún calibre de muñeca que cumpliera los requisitos de precisión de un cronómetro marino.

Se vieron obligados a adaptar el calibre 74 de reloj de bolsillo de cuerda manual modificándolo ligeramente, para convertirlo en un movimiento que pudiera llevar la corona en el lado derecho de la caja en un reloj de muñeca.

IWC Portugieser Ref: 325 de 1936.

El IWC Portuguese era un reloj impresionantemente grande para la época. Al tener que adaptar el calibre 74 perteneciente a un reloj de bolsillo en un reloj de muñeca, tenía un diámetro de 43 mm, cuando la mayoría de los relojes contemporáneos medían menos de 34 mm. El estilo del reloj era eminentemente funcional enfocado en la legibilidad, rompiendo con la tendencia predominante de los relojes Art Deco recargados. 

Los elementos del éxito fueron una esfera con números arábigos grandes y de fácil lectura, unas agujas en forma de hoja, su segundero a las seis y un bisel muy delgado, tan delgado, que me atrevo a decir que no tiene bisel, elementos que a día de hoy siguen siendo el éxito del modelo.

IWC no dio mucha importancia a este modelo durante años. Desde su lanzamiento en 1939 hasta el año 1993, tan solo se vendieron 675 unidades, 304 unidades del calibre 74 y 371 unidades con la evolución a los calibres 98 y posteriormente al 982, siendo además un modelo que durante la década de los 70, se vendió exclusivamente en el mercado alemán.

En 1993 IWC celebra su 125 aniversario y en conmemoración lanza el IWC Portuguese Jubilee Edition ref 5441 en caja de 42 mm produciendo 1.750 unidades (1.000 en acero, 500 en oro rosa y 250 en platino). Un reloj muy fiel a la versión original incluso en el calibre 9828, evolución natural del calibre 98 del anterior modelo.

Debido al éxito del 5441, en 1995 IWC introduce dos nuevos modelos, el repetidor de minutos ref 5240, produciendo 550 unidades (50 en platino, 250 en oro rosa y 250 en oro amarillo) y el IWC Portuguese Chronograph Rattrapante ref 3712, reloj que fue la inspiración del IWC portugués cronógrafo.

IWC Portuguese Chronograph Rattrapante ref 3712.

IWC Portuguese Chronograph 3714

En vista del éxito que había tenido el modelo 5441 pero sobre todo el Rattrapante 3712, en 1998 IWC presenta un modelo simplificado, el IWC Portuguese Chronograph 3714 con movimiento automático. Un reloj que comparte diseño, caja y sobre todo esfera con el 3712.

IWC Portuguese 371445.

El IWC Portuguese Chronograph se fabrica en acero referencia IW3714 y el oro rosa referencia IW3716. El IWC Portuguese IW371611 en oro rosa es un reloj tan encantador como el de acero, pero con un toque de elegancia y distinción, que merece por méritos propios una review completa.  

IWC portugieser IW3714 de acero es el modelo más asequible y puerta de acceso a la serie. Un reloj que mantiene la línea iniciada en 1998. Un reloj con el tamaño perfecto para todas las muñecas 40.5 mm de diámetro y 12.6 mm de altura.

Aunque su longitud diagonal entre las asas es de 47 mm, la forma de la caja, su altura y sobre todo, la correa en piel, permite que se ajuste perfectamente a todas las muñecas, inclusive a medidas pequeñas como la mía de 17.5 cm.

Acertadamente es el modelo que menos cambios ha sufrido y precisamente por eso, es el modelo más valorado por los consumidores, que lo reconocen como un valor seguro.

Antes de continuar, déjame explicarte cómo funcionan las referencias en IWC para este modelo. La referencia genérica está compuesta por dos letras y 4 dígitos IW3714. Luego, se añaden otros dos dígitos que diferencian el color de la esfera y el color de la correa de piel. Por ejemplo: la ref IW371417 corresponde a un IWC Portuguese de acero por la genérica IW3714 y en concreto esfera plata índices azules correa color azul por la terminación específica 17.

Desde 1998 hasta 2014 el modelo se mantuvo sin cambios. En esos años montaba correa de piel con cierre de hebilla.

En 2015 IWC presenta la nueva serie Portuguese. La versión Chronograph apenas sufre variaciones. Se sustituye el cierre de hebilla por un cómodo y moderno cierre deployante que personalmente agradecí.

IWC Portuguese IW371417 cierre hebilla / IWC Portuguese IW371445 cierre deployante.

Desde su lanzamiento en 1998, el chronograph ha buscado estar en un rango de precio competitivo, por tal motivo, IWC tomó la decisión de no producir un calibre propio y basarse en el fabuloso y más que experimentado calibre Valjoux 7750 de ETA.

Hagamos un pequeño inciso en este punto y déjame explicarte que está pasando con los movimientos ETA. Aunque este movimiento mantiene el nombre Valjoux, dicha compañía fue adquirida por la empresa de calibres ETA, que a su vez es filial del grupo Swatch.

En 2008 empezó a rumorearse que el grupo Swatch quería dejar de suministrar movimientos ETA fuera de las empresas de su grupo. Como bien sabes, la realidad del mercado es que la gran mayoría de las marcas relojeras no producen sus propios movimientos. Compran muy barato movimientos suizos genéricos ETA que modifican ligeramente.

Fabrican o inclusive también compran una caja, un brazalete, una esfera y voilà, ya tenemos un reloj a un costo bajo de producción. Le agregamos un poco de publicidad, unos cuantos influencers del mundo del cine, música o deporte y a vender relojes a precios descomunales.  

Si el grupo Swatch dejase de vender movimientos genéricos, el panorama cambiaría radicalmente. Muchas marcas se verían contra la espada y la pared, pues no hay tantas empresas que fabriquen movimientos suizos realmente fiables y a buen precio; y por otro lado, diseñar y fabricar tus propios movimientos, supone unas inversiones muy altas y muchos años de desarrollo, con lo que la gran mayoría de las marcas estarían abocadas a la quiebra.

Estoy algo cansado de ver como actualmente es muy fácil vivir de la imagen, en lugar de esforzarte y trabajar duro en conseguir crear un producto o servicio de calidad, hacer lo que llamamos marca, es más rentable a corto plazo, vivir de la publicidad.

Por eso la jugada del grupo Swatch me parece perfecta. A mi entender pondría muchas cartas boca arriba, sobre todo, en todas estas marcas que viven de venderse maravillosamente bien, con productos que ni han diseñado.

Lo que está claro es que si te compras un coche Mercedes, lo mínimo que quieres es que el motor haya sido desarrollado y fabricado por Mercedes, no que monte un motor Ford y en el supuesto de usar un motor que no ha sido desarrollado por ellos, por lo menos que opten por uno de Ferrari, no uno de Kia.

Pues esta jugada acertada del grupo Swatch ha derivado en una serie de demandas judiciales de muchas marcas contra el grupo Swatch. Dichas demandas a septiembre del 2020 no han finalizado.

Aunque bien es cierto, que cada año, el grupo Swatch va reduciendo el número de movimientos que vende fuera de su grupo empresarial y ante la posibilidad de que el grupo Swatch gane esta demanda, muchas marcas, han empezado a investigar y desarrollar sus propios calibres o buscar alternativas viables.

Esto ha provocado que IWC en 2020 haga algunos cambios en su modelo fetiche. El más llamativo es la sustitución del movimiento 79350 basado en el Valjoux 7750, por el movimiento 69355 de fabricación propio, algunos cambios estéticos como la maquinaria vista y sobre todo la ampliación de la familia con 3 nuevas esferas sin olvidarnos de un modelo en brazalete de acero.

Y esto me recuerda a esa persona, que siendo guapa/o por naturaleza, decide hacerse unos retoques estéticos buscando la perfección, y por desgracia la perfección no existe.

He tenido en mis manos antes de hacer este artículo todos los nuevos modelos, por lo que puedo hablar con conocimiento de causa.

IWC Portuguese Cronógrafo IW371617 PVP 8.900 €.

El nuevo modelo en brazalete de acero a mí no me gusta. En mi humilde opinión, lo convierte en un reloj pesado que no se ajusta igual en muñeca y pierde la gracia estética que siempre ha tenido este modelo.

El brazalete en sí y por separado del conjunto es bonito estéticamente, muy en la línea IWC con una parte central del eslabón muy destacada que le confiere una línea deportiva. Si te percatas en la foto de arriba, el ancho del brazalete donde engancha con la caja, se aprecia desproporcionado. La caja es demasiado grande en relación al brazalete hasta el punto que el conjunto desentona.

Brazalete IWC Portugieser Cronógrafo W371617.

Si damos la vuelta al reloj y observamos la zona del cierre, esto se percibe más claramente hasta el punto que a mí personalmente no me atrae su línea.

El sistema de cierre es deployante doble y no te permite hacer micro ajustes de la longitud sobre todo con los cambios de temperatura verano invierno. Por lo que en los cambios de temperatura, tendremos que poner o quitar un eslabón.

El sistema de montaje de los eslabones sigue siendo a través de pasadores, además del pincho que trae en la caja, precisaremos un martillo de relojero y un soporte para poder realizar esta operación. Esto te lo harán en la joyería la primera vez, pero si no quieres estar yendo cada seis meses a la joyería, más vale que te compres un martillo y te pongas manos a la obra. No es nada complicado y lo puedes hacer tú mismo, la segunda vez que lo hagas habrás cogido el tranquillo.

Muchas veces me da la sensación que algunos no solo no se fijan en lo que hacen en la competencia, sino que ni siquiera se fijan en lo que hacen en su propia casa, ya que el nuevo Portuguese Yacht Club acero IW390702 sí lleva en el cierre un sistema de micro ajuste por corredera de 0.8 mm que nos permite de una forma sencilla y sin herramientas, ajustar el reloj en los cambios de temperatura verano invierno.

IWC Portuguese nuevos colores de esfera año 2020. Verde IW371615, Burdeos IW371616, Azul IW371606.

En relación a los nuevos colores de esfera, es algo muy personal. Bien es cierto que este año otras marcas también apuestan por colores parecidos como Audemars Piguet en la serie Code 11.59.

Como también son muchas las marcas que este año han apostado por las esferas esqueleto y yo que he tenido muchos esqueletos a la venta, te garantizo que nunca me quedaría uno como reloj personal.

La historia es caprichosa y siempre se repite, pero los que tenemos ya una cierta edad y hemos vivido algunas que otras experiencias, lo vemos desde otra perspectiva. Estos colores me recuerdan a los Hublot Classic allá por 2004. Los había con esfera blanca, negra, burdeos, verde y azul oscura y por desgracia para Hublot, fuera de la esfera negra que es la que le quedaba bien a ese modelo, no había forma de vender los otros colores. Menos mal que cambiar la esfera costaba 80 € y te aseguro que fueron cientos las que tuve que cambiar.

Desde mi experiencia como vendedor, el IWC Portuguese lo he vendido siempre muy bien con la esfera plata tanto índices azules como oro y también la azul en la versión edición limitada del Portuguese Laureus IW371432.

La esfera negra sin embargo la he vendido mal, y la negra con subesferas platas, me ha resultado un desafío deshacerme del reloj. Por lo que de momento no pienso comercializar la verde ni el burdeos, a no ser que lo venda bajo pedido.  

IWC Portugieser IW3714 colección 2020. Plata índices oro IW371604, azul IW371606, plata índices azules IW371605.

De la nueva colección, me encanta la esfera azul y la esfera plata índices azules.

Una de las cosas que más que gusta de la nueva colección es la parte trasera. La maquinaria vista le da un toque de elegancia al reloj y te hace sentir sensaciones únicas al permitirte ver los entresijos de tu reloj. En este caso todo un acierto de IWC frente a la anterior versión.

Maquinaria vista IWC Portugieser IW371617 septiembre 2020 / Trasera IWC Portugieser IW371446 febrero 2020.

En 2014 el precio de catálogo para España del Portuguese de acero era 6.700 €. En 2015 al sustituir el cierre de hebilla por el deployante subió a 7.050 € algo razonable. El precio en 2020 antes del cambio de modelo eran 7.750 € y ahora con el nuevo calibre manufactura 7.950 €. La diferencia de 200 € por un calibre manufactura IWC no me parece nada desorbitada.

Especificaciones técnicas del IWC Portuguese Chronograph

CAJA

En términos de construcción, tenemos un contenedor central cilíndrico con asas integradas en cuya parte superior se fija el bisel. El fondo de caja atornillado tiene una cúpula para absorber parte del grosor del movimiento y también ayuda a que el reloj se vea más delgado.

Las asas son curvas y lo suficientemente cortas para garantizar que el conjunto no sobresalga de la muñeca. En cuanto al grosor, el 3714 es relativamente delgado para un reloj cronógrafo automático, lo aumenta la comodidad y la discreción del reloj. 

El acabado con áreas pulidas – parte superior de las asas, lados del bisel, corona y pulsadores – y superficies matizadas – horizontales en el costado de la caja y verticales entre las asas. 

En conjunto es un reloj impresionante. Con lógica, ordenado, ajustado y ensamblado con precisión, en el cual puedes apreciar su refinamiento en cada detalle.

El cristal de zafiro es convexo, con revestimiento antirreflejante en ambas caras, la corona de presión es lo suficientemente grande para ser manipulada cómodamente y pulsadores de cronógrafo cortos y anchos, fáciles de usar pero algo duros al presionarlos, habitual en los calibres Valjoux. 

En relación a la impermeabilidad es de 30 metros, totalmente insuficiente para tener contacto con el agua, punto débil para ser un reloj tan maravilloso. Aumentar la impermeabilidad no debe ser nada complicado, y seguro que es algo que tiene en cuenta IWC.

La correa es uno de los puntos fuertes de este reloj, especialmente en la versión azul. Su color no es uniforme y parece un poco “lavada”, más oscuro en la periferia de las escamas y más claro en el centro. Una correa gruesa pero nada rígida que permite ajustarse perfectamente a la muñeca con gran sensación de comodidad.

Aclarar que esta correa no pertenece a la colaboración especial que han hecho IWC y Santoni el fabricante de zapatos de lujo italiano.

ESFERA

Hasta donde yo recuerdo, y disculpa si me olvido de alguna, pero no es fácil recopilar toda la información para escribir estos artículos, y mucho menos si no quieres pedir favores a las marcas para garantizar nuestra independencia editorial, el reloj hasta el año 2020 lo habían fabricado con esfera plata índices dorados, plata índices azules, negra, negra con los contadores plata y en azul en la ediciones limitadas Laureus y 150 aniversario.

En 2020 IWC nos ha presentado nuevos colores, verde intenso, burdeos y azul sin ser serie limitada.

Si pensamos en el reloj que tenían en mente esos dos empresarios portugueses en 1939 cuando encargaron a IWC el reloj, no cabe duda que un reloj cronógrafo no sería la opción planteada ya que no se parece en nada a un cronómetro marino.  Sin embargo en el cronógrafo, IWC ha sabido mantener el espíritu del Portuguese.

La versión cronógrafo 3714 es la de menor tamaño de toda la colección, pero esto no se percibe en la esfera que es limpia, de fácil lectura y elegante, mostrando solamente a la información necesaria. Cuenta con dos subesferas, el segundero a las 6 y los minutos del cronógrafo a las 12. No presenta contadores de horas para el crono ni fecha.

Con colores de esfera atractivos, números arábigos grandes, agujas en forma de hoja y ausencia de elementos superfluos, hacen patente que es un miembro más de la familia Portugieser.

En la esfera encontramos escrito la marca a las 3 y chronograph automatic a las 9, bien proporcionados y posicionados. Al contrario de lo que pudiera parecer, en lugar de molestar, magnifican la esfera.

Las manecillas tienen forma de hoja y ofrecen un gran contraste con la esfera. La ejecución es precisa y refinada. Las otras manecillas tienen un diseño más simple, especialmente la manecilla central del cronógrafo es algo delgada, sin embargo, la lectura de los tiempos transcurridos sigue siendo fácil.

Los números arábigos, elemento característico de la colección portuguese, están ligeramente elevados sobre la placa principal de la esfera. Ofrecen una sensación de profundidad y engrandecen la estética de la esfera. 

Este modelo carece de luminova y para mi, ni falta que le hace. Tiene un bisel interior con indicador de minutos. No presenta escala de taquímetro ya que no son relevantes para el concepto original.

Calibre IWC Portuguese Chronograph 3714

El calibre o movimiento es posiblemente la parte clave de un reloj. El portuguese IW3714 ha montado desde su lanzamiento en 1998 tres calibres.

Desde 1998 hasta 2007 montó el calibre 79240. De 2007 hasta 2020 se sustituyó por el calibre 79350, y en 2020 a raíz de los problemas con el grupo Swatch propietarios de la empresa de movimientos suiza ETA que hemos explicado anteriormente, se ha sustituido por el calibre 69355 de manufactura IWC.

Tanto el calibre 79240 como el calibre 79350 se basan en un Valjoux 7750 modificado, un calibre genérico de ETA sencillo y fiable. Los calibres 79240 y 79350 son idénticos a excepción del acabado y que los puentes, en el 79350 van rodinados.

Calibre IWC 79240. Cortesía de zeitauktion.com.

Calibre IWC 79350. Cortesía zeitauktion.com.

Tanto en el calibre 79240 como en el calibre 79350, se han modificado sobre la base Valjoux 7750. El segundero ha pasado de estar posicionado a las 9 en la ETA a estar posicionado a las 6. Se ha eliminado el contador de horas del cronógrafo, dejando solamente minutos y segundos. Se elimina el calendario y también la posición de la corona que debe realizar el cambio de dicho calendario. Se han ampliado el número de rubís de 25 en el ETA a los 31 que monta IWC.

En relación a la calidad de algunos de sus componentes. Se ha mejorado piezas como el escape y el espiral, mejorando así los resultado cronométricos.

Calibre 69355 de IWC.

En relación al nuevo calibre 69355 no podemos dar mucha información, nuestro compañero Richard Samper en su sección técnica por el momento no ha analizado este calibre a fondo. Lo único que te puedo decir es que este calibre es parte de la familia 69000 de movimientos cronógrafo de cuerda automática de IWC. 

Esta versión, fue presentada en 2018 con el Portugieser 150 aniversario, al igual que los calibres anteriores, no cuenta con un totalizador de horas ni una ventana de fecha. Con 27 rubíes y 46 horas de reserva de marcha, trabaja a 28.800 alternancias por hora.

ESTUCHE

El estuche de IWC hasta la referencia IW3714 era de plástico negro. Un estuche no demasiado grande, que no cierra hermético, con un compartimento algo justo en la parte de abajo donde guardar la garantía y manual de instrucciones, que además para tener acceso a dicho hueco debes sacar un extensible donde se guarda el reloj.

El estuche no solamente es demasiado sencillo para un reloj de esta categoría, sino que con el paso de los años, digamos 5 años en adelante, el plástico exterior se estropea, se pone pegajoso y aunque sigue cumpliendo el cometido para lo que fue diseñado, estéticamente es una lástima.

Estuche IWC ref IW3714.

IWC ha corregido con la nueva versión este problema proporcionando un estuche totalmente rediseñado. El nuevo estuche es algo más funcional, puedes guardar la documentación cómodamente y tiene un estuche tipo de viaje que además lleva un compartimento para llevar unos gemelos. En cuanto a la calidad, hasta dentro de unos 5 años, no podremos valorarlo.

A mi entender, IWC nunca ha sabido dar con el estuche perfecto. Los estuches de todos los modelos, que yo conozco desde 1997 hasta hoy no son adecuados a la marca. Quizás este nuevo modelo sea cómodo ya que te lo puedes llevar de viaje, pero sin duda no es un estuche acorde a la categoría del reloj.

Estuche IWC nuevo modelo.

Me gustaría comentar que yo compro estuches maravillosos a fabricantes chinos que tienen cientos de modelos diferentes y algunos encajan perfectamente en la filosofía IWC por unos 20 US dollar la unidad y solamente hago pedidos de 1.000 unidades. Así que no me digas que no hay una sola persona en el equipo de diseño de IWC capaz de diseñar un estuche acorde a la marca.

GARANTIA IWC

En relación a la garantía, IWC ha mejorado sustancialmente el servicio que presta a los clientes. La garantía son 2 años internacional, pero si vas a la web de IWC, en la zona de servicios y entras en la sección cuenta my IWC, con tan solo registrar tu reloj en My IWC lo cual haces en tres sencillos pasos desde tu móvil, la garantía se amplia en 6 años más, con lo que la garantía es de 8 años internacional. Sin duda, la más amplia de todas las marcas.

El formato de la garantía sigue siendo una tarjeta plástica. Pero al estar registrado en My IWC, desde ahora no debes tener miedo a que se te extravíe en una mudanza, ya que realmente lo importante es que estás registrado en la base de datos IWC.  

Esto muy probablemente ayude a comprar y vender el reloj en el mercado de ocasión, ya que si puedes acceder a la web oficial de IWC y comprobar que el número de serie del reloj que quieres comprar está registrado a nombre de su actual propietario te da garantía de autenticidad.

Mi opinión sobre el IWC Portuguese Chronograph

Siempre he pensado que para ver si un reloj tiene éxito comercial, debes acudir a las joyerías de ocasión, verdadero termómetro de lo que es el mercado. A diferencia de los concesionarios oficiales, no están obligados a tener todos los modelos de la marca y cuando el dueño de una joyería de relojes usados invierte su dinero, busca la rentabilidad, independientemente del modelo que sea.

El IWC Portuguese Cronógrafo IW3714 fue uno de los primeros relojes que comercialicé y a que día de hoy sigo vendiendo a mis clientes. A inicios del 2000, años de aprendizaje para mí, ninguna joyería tenía pagina web con catálogo, por lo que muy a menudo, me daba una vuelta por los escaparates de las pocas joyerías que por aquel entonces había de ocasión en Madrid para analizar el mercado. He de decirte que a día de hoy lo sigo haciendo, es mi primera actividad nada más empezar mi jornada.

Reconozco que es un reloj por el que siento respeto, tanto en la versión acero como en oro rosa. Su diseño simple y elegante, la esfera limpia, la correa de piel que facilita a la caja tan bien diseñada ajustarse perfectamente a mi muñeca.

IWC Portugieser Chronograph IW371616.

Es un reloj atemporal, con clase y estilo, un reloj que tiene el toque justo de deportividad y elegancia, apto para llevar tanto de traje como de sport, un reloj que apenas ha cambiado estéticamente desde 1998. Un reloj que muy probablemente, dentro de 15 años, irás paseando por cualquier ciudad del mundo, y lo podrás ver en los escaparates de un distribuidor oficial IWC muy parecido al tuyo.  

Un reloj tan versátil, que es una de las opciones que siempre recomiendo como regalo de pedida y no debe de ser mala opción, pues desde 2004 he podido vender cientos de estos relojes como regalo de pedida y ni uno solo de mis clientes nunca me han hecho un comentario negativo de mi recomendación, al revés, solo he recibido alabanzas.

Este reloj para mí siempre tuvo dos talones de Aquiles, el primero la impermeabilidad, no es razonable en un reloj semi deportivo resista solamente 30 mts, algo tan fácil de solucionar, que espero algún día lo hagan. La segunda, el llevar calibre ETA, no comprendo que ninguna marca subcontrate esta parte tan importante del reloj y para nuestra suerte, por fin ya lo han resuelto.

Colección IWC Portugieser Chronograph.

IWC ha cambiado su política de distribución. La idea es vender en sus boutiques propias y en una muy selecta y reducida red de distribución. Actualmente solo hay 17 puntos de venta IWC en España.

En Madrid por ejemplo, actualmente solo puedes comprar sus productos en sus dos boutiques propias o en el distribuidor Wempe, y es que amigo mío, Wempe es mucho Wempe para cortar vínculos comerciales.

En realidad, en los últimos años las marcas han empezado a ver que muchos distribuidores autorizados llevaban políticas de ventas contrarias a los intereses de la marca.

En primer lugar, si ese distribuidor trabaja marcas como Rolex o Patek, el espacio que deja en sus vitrinas a otras marcas es muy reducido. En segundo lugar, muchos de estos distribuidores pretenden vender solamente los relojes que se venden solos, demostrando poco interés cuando el cliente le pregunta por algún modelo no disponible en tienda. Y en tercer lugar y más grave, son las políticas de descuento que algunos distribuidores aplican, desprestigiando con su actitud, el trabajo realizado por la marca y el respeto al precio de catálogo.

Nosotros en Igormó podemos vender relojes con descuento, porque al no ser distribuidores autorizados de ninguna marca, no nos debemos a las políticas que aplican las marcas. Nuestras condiciones de compra sin embargo, son idénticas a las boutiques oficiales, los relojes se entregan en las mismas condiciones y con la misma garantía internacional.

Imagino que hartos de estas cosas, marcas como Audemars Piguet o IWC, han decidido vender sus productos en su red propia o con aquellos distribuidores a los que le une vínculos especiales de años y que además respetan la marca y sus políticas empresariales.

Una de las cosas que no entiendo muy bien, es porque IWC desprecia su mejor escaparate al cliente, su propia página web. No es entendible que un cliente no pueda comprar un IWC directamente desde su página web.

La garantía es de 2 años ampliable en 6 años más registrando el reloj en My IWC cómodamente desde tu móvil. Sin duda, la mayor garantía del sector en estos momentos.

En relación a la inversión, no estamos hablando de un Patek 5711 o un Rolex GMT-Master II Pepsi cerámico. No es un reloj que comprado hoy le vas a ganar el doble al día siguiente. Es un reloj que suele estar disponible para compra inmediata. Es un reloj que en el mercado de ocasión ha ido revalorizándose con el tiempo. Por tal motivo, creo interesante la compra si de entrada lo haces a un buen precio.

Puede ser de ocasión o nuevo con descuento. Es un reloj que te va a dar muy buenos momentos y el día que decidas venderlo, al no ser que sea antes del primer año en el cual lógicamente vas a perder algo de dinero, lo normal es que hasta el 3 año recuperes tu dinero y posteriormente le ganes algo.  

Si estás interesado en comprar un IWC Portugieser Chronograph, no lo dudes y ponte en contacto conmigo. Al no ser distribuidor autorizado de IWC, no estoy sometido a su política empresarial, y podría ofrecerte un buen precio y lo que es más importante para mí, te estaría ofreciendo un reloj que recomendaría a todos mis clientes y amigos.

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